El Sistema de Gestión de la Relación con el Cliente (CRM) es un enfoque estratégico de la planificación, el control y la ejecución completos de todos los procesos interactivos entre el contratista y el cliente con la ayuda del software adecuado.

El uso de una herramienta informática es sólo un instrumento para controlar Internet, en particular como interfaz con el cliente, en aras de optimizar el efecto global.

Sin embargo, no hay que olvidar que una orientación al cliente coherente requiere una filosofía corporativa correspondiente, para la que la implantación de una herramienta de software CRM por sí sola no es suficiente.

Los problemas legales surgen del hecho de que las relaciones con los clientes deben mantenerse más allá del procesamiento de una transacción concreta. En general, la transferencia de datos no es necesaria para el cumplimiento del contrato (Sección 4 c (1) frase 1 nº 1 BDSG). Obtener el consentimiento del cliente para cada dato es ciertamente poco realista; sin embargo, el consentimiento implícito es insuficiente (Artículo 4 c (1) nº 1 en relación con el Artículo 4 a de la BDSG).

A este respecto, queda por ver qué reglamentos definitivos se crearán sobre la base de las directivas de la UE aplicables.