¿Cómo se define el comercio electrónico? En general como comercio por Internet, es decir, la utilización u oferta de servicios con ayuda de medios electrónicos de comunicación a distancia. Esto abarca desde la compra de productos cotidianos hasta la banca en línea.
El comercio electrónico se ha vuelto mucho más complejo en los últimos tiempos y se ha convertido en una de las principales formas de utilizar Internet.
Existen diferencias considerables en relación con la categorización en el ordenamiento jurídico en función de la clasificación internacional. La Comunidad Europea opina que la oferta en Internet constituye siempre un servicio y, por tanto, el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS), que actúa como acuerdo marco, debe aplicarse uniformemente a todos los tipos de transacciones de comercio electrónico.
En Estados Unidos, por ejemplo, se opina que la venta de bienes en Internet está sujeta al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT 94).
Es probable que la Organización Mundial del Comercio (OMC) también siga esta opinión; en el asunto Canadá-Periódicos, el Órgano de Apelación de la OMC dictaminó que el GATT’94 sólo se aplica al comercio electrónico si se transfiere un producto físico como resultado de la transacción en Internet. Si, por el contrario, se comercia con un bien electrónico, en opinión del Órgano de Apelación sólo se trata de un servicio.
Sin embargo, también pueden surgir diferentes categorizaciones a escala nacional. Por ejemplo, tras la reorganización de los medios telemáticos en la TMG y la supresión de la TDG, los servicios de valor añadido, es decir, los servicios en el sentido del art. 3 nº 25 de la TKG y, por tanto, del art. 66 a de la TKG, ya no se incluyen en el ámbito del comercio electrónico. § 3 nº 25 TKG y, por tanto, § 66 a TKG, ya no se incluyen en el ámbito del comercio electrónico.
