El contrato o estatuto social o societario regula la relación entre los socios y, en el mejor de los casos, les proporciona seguridad jurídica ante cualquier litigio que pueda surgir.

Dependiendo de la forma jurídica de la empresa habrá de tenerse en cuenta una regulación u otra para la correcta preparación del contenido de los estatutos sociales (por ejemplo, la Ley de GmbH, la Ley alemana de Sociedades Anónimas o el Código de Comercio alemán), pero también queda en gran medida a discreción de los accionistas. Dado que las disputas entre los accionistas amenazan regularmente la existencia de la empresa, es aconsejable estipular en los estatutos los acuerdos sean claros y jurídicamente válidos en todos los casos.

Especialmente tendrá que tenerse en cuenta a la hora de redactar los estatutos la posibilidad de un accionista desee abandonar la empresa prematuramente, fallezca o tenga dificultades financieras. Deben preverse normas claras para estos casos a fin de evitar litigios prolongados que afecten a la sociedad y, por ende, a todos los accionistas participantes en el ejercicio de sus actividades empresariales.

Por lo tanto, un asesoramiento exhaustivo y orientado a cada caso antes de celebrar un acuerdo de asociación es la mejor manera de crear seguridad jurídica y evitar litigios más adelante. Póngase en contacto con nosotros para la elaboración de estrategias de solución adaptadas a las necesidades de su empresa.